Quemaduras. Tipos y tratamiento.

Una quemadura es un tipo de lesión que afecta a los tejidos del cuerpo por estar en contacto con mucha calor, una sustancia química, el sol y radiación o la electricidad. 

Se pueden distinguir tres tipos según la profundidad:

• De primer grado, en la que solo está afectada la capa externa. En la piel hablamos de la epidermis. Produce enrojecimiento e inflamación en la zona afectada, al igual que dolor.
• De segundo grado. Aquí también sale afectada la capa que está inmediatamente debajo de la externa (dermis). Son muy dolorosas porque en esta capa se encuentran las terminaciones nerviosas. Aparecen ampollas.
• De tercer grado, que se extienden a todas las capas. A diferencia de las otras, no producen dolor porque las terminaciones nerviosas están destruidas. Esta lesión presenta un aspecto blanco nacarado o incluso carbonáceo.

También se pueden clasificar según la extensión de estas. La regla más utilizada por el personal sanitario para saber la superficie afectada es 'Regla de los 9' de Wallace. Sin embargo, para el resto de la gente es suficiente saber que la palma de la mano corresponde al 1% de la superficie corporal. Con esto se puede calcular de forma aproximada la superficie corporal quemada. 

La probabilidad de que se sobreviva a las quemaduras depende directamente de estas dos características.

Cómo prevenir quemaduras

Hay que tener mucho cuidado a la hora de manipular productos abrasivos o calientes, usando guantes siempre que sea posible y necesario. Sobre todo, hay que tener mucho cuidado con los niños y evitar que jueguen con mecheros o cerillas.

Tratamiento

Lo más importante es eliminar o retirar cualquier objeto que se encuentre en contacto con la piel y evaluar el tipo de quemadura que tiene la víctima. 

• Ante una quemadura de primer grado hay que mojar la zona con agua fría durante al menos 10 minutos. Se pueden usar compresas húmedas para cubrir, siempre y cuando no suelten pelusillas. No se puede aplicar hielo o remedios caseros como aceite pues puede ser muy peligroso. Por último hay que secar e inmovilizar la zona en la medida de lo posible y beber muchos líquidos.
• En el caso de las de segundo grado, se actuará de una forma similar. A mayores solo hay que comprobar el estado de las ampollas. En caso de estar intactas, se aplicará un antiséptico y luego pomada para las quemaduras. Si están rotas habrá que desinfectar la zona con cuidado y luego se tratará la quemadura como cualquier otra herida. La piel muerta se retira con la ayuda de unas pinzas.
• Si un 30% o más del cuerpo está afectado es muy importante acudir cuanto antes a un centro médico o hospital, pues el afectado corre un riesgo elevado de muerte. Aquí no se aplicarán las normas generales, no se retirará la ropa o objetos y tampoco se tratarán las ampollas. Lo más importante es actuar con calma y rapidez y refrescar con mucha agua la zona y envolver las zonas con apósitos limpios y acudir al hospital.