Un trasplante consiste en sustituir un órgano o tejido que ya no está en buen estado por otro que funcione de forma adecuada. Es un proceso que se hace de forma altruista y se considera que España es el país con la mayor tasa de donación de todo el mundo. Cada vez hay más personas que necesitan un trasplante para poder seguir viviendo y sobre un 10% de personas se mueren mientras esperan para recibir un órgano.
¿Quién puede donar?
Aunque pensemos que todos podemos ser donantes, no es así. Para poder donar, la persona que fallece debe hacerlo en una Unidad de Cuidados Intensivos del hospital para así poder mantener y conservas los órganos que se van a donar en unas buenas condiciones.
¿Qué órganos se pueden donar?
Los trasplantes se pueden realizar de riñón, hígado, páncreas, corazón y pulmón. Además de órganos, también podemos obtener tejidos de una donación como hueso, córneas o válvulas cardíacas.
Lista de espera y criterios de asignación
A la hora de realizar un trasplante se tienen en cuenta aspectos clínicos y territoriales. Los territoriales hacen posible que un órgano se puedan donar en la misma zona en la que se consiguió para así reducir la isquemia. Sin embargo, en caso de "urgencia 0" los aspectos territoriales no se tienen en cuenta. Por otro lado, en los aspectos clínicos encontramos la compatibilidad y gravedad del paciente. Estos permiten escoger el receptor más adecuado.
Donación en vivo
Para poder donar en vida hay que cumplir unos requisitos: ser mayor de edad y estar sanos tanto a nivel físico como psicológico. Además, la ley recoge todo lo necesario que garantiza los derechos de las personas que participan y la libertad de decisión, altruismo, voluntariedad y gratuidad de ambas partes. En caso de dudas, lo más aconsejable es consultar las dudas con el equipo médico.
Consentimiento familiar y donación
Una vez que alguien fallece, la ley española de donación recoge que todos son donantes a excepción de aquellos que hayan expresado lo contrario. En ocasiones es preciso preguntarle a la familia sobre el consentimiento y se acepta su decisión, ya que se considera que cumplen los deseos del fallecido.