Derechos
El paciente tiene derecho a:
- Estar informado sobre su propio estado y salud para poder tomar decisiones más acertadas. Aquí también se incluye el derecho a no querer ser informado.
- Mantener la privacidad sobre su estado y tendrá garantizado confidencialidad por parte del equipo sanitario.
- Conocer la identidad del médico, que se encargará de informar de todo lo relacionado con su salud. Así, este podrá aplicar o no tratamiento según lo que indique el paciente.
- Decidir que información conocen los familiares y allegados.
- Conocer si el tratamiento o procedimiento que se va a realizar con el forma parte de un estudio, proyecto o investigación para poder dar su consentimiento.
- Acceder a la historia clínica o cualquier documento en el que se recoja información suya, desde pruebas diagnósticas hasta certificados médicos.
- Estar informado de los riesgos para tomar decisiones más acertadas.
- Tener libre elección, tanto de personal sanitario como de centro. También puede pedir una segunda opinión a otros profesionales una vez que ya ha sido diagnosticado por su equipo.
- Tener derecho a prestaciones sanitarias que serán entregadas dentro de un plazo considerable.
Deberes
El paciente tiene que:
- Firmar cuando no quiere hacer o no está de acuerdo con las actuaciones sanitarias. De este modo, consta que el paciente ha sido bien informado y rechaza la solución que se le ha propuesto.
- Usar de forma adecuada el acceso a los recursos que ofrece la sanidad.
- Utilizar con responsabilidad las instalaciones sanitarias para que mantengan unas características de habitabilidad.
- Respetar las normas de cada centro, así como el personal que trabaja en el.
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