La salud mental, es uno de la ámbitos más importantes y a los cuales se le da menos relevencia.
lo definen como ``una mala etapa´´, algo sin relevancia que le pasa a todo el mundo. Sin embargo, la OMS afirma que el 3,4 % de la población mundial padece depresión y el 18% de estos son diagnosticados también por ansiedad.
Sin embargo, cada vez es más frecuente que una persona que está pasando por un mal momento decida recibir terapia psicológica y también es muy frecuente que esa persona no comunique a la gente de su entorno que la está recibiendo.
Acudir al psicólogo sigue siendo un tabú, rodeado de estigmas que hacen que no se acabe de normalizar el bienestar emocional ni la salud mental.
Desde la psicología se trabaja cada día no solo para ayudar al que lo pide sino para eliminar todos los prejuicios, la mayoría erróneos, sobre la psicoterapia.
Se buscan formas de difusión o talleres que hablen sobre psicología con el fin de acercarse a toda la población. y es que, no solo es importante eliminar las falsas creencias sino también hablar de todos los beneficios que ofrece ir al psicólogo.
Falsas creencias:
Hablamos con frecuencia de todas las visitas médicas que tenemos. Explicamos los detalles, hablamos del origen y de los tratamientos. Pero nunca contamos que estamos buscando un psicólogo o cómo nos está ayudando a gestionar emocionalmente lo que nos pasa. Pero ¿En que se basa el tabú?
- Estoy loco: este es uno de los estigmas más clásicos. No es necesario sufrir una enfermedad mental para necesitar ayuda. De hecho, muchos tratamientos se enfocan a aliviar síntomas negativos, no grandes patologías.
- Soy débil: Reconocer que no sabemos enfrentarnos solos a un problema, o pensar que somos capaces de superarlo, que se irá con el tiempo, o no darle la suficiente importancia a nuestros sentimientos es otro gran estigma de acudir a un profesional. Sin embargo, reconocer tener un problema y buscar ayuda, es sinónimo de fortaleza y valentía, que acabara generando una sensación de empoderamiento.
- Desperdicio de dinero: No nos cuesta gastarnos el dinero en medicamentos, o en acudir al médico o otro profesional sanitario, por cualquier problema físico. Sin embargo, vemos la psicología como un desperdicio de dinero, o que no esta bien aprovechado. Debemos pensar que significa una inversión en nosotros mismos y en mejorar nuestra calidad de vida.
- Es una tontería lo que me pasa: Es otro de los pensamientos más extendidos. Debemos partir de la subjetividad con la que cada persona percibe el mundo. No hay forma de medir que problemas son más o menos importantes. Si a ti te genera dolor y para ti es importante, debes buscar ayuda.
BENEFICIOS DE ACUDIR AL PSICÓLOGO
La terapia psicológica ofrece un entorno seguro donde la persona puede expresarse y encontrar las herramientas necesarias que le permitan superar los obstáculos diarios.
Acudir al psicólogo nos fortalece y nos ayuda a ganar bienestar y seguridad.
Algunos de ellos son:
- Conocimiento emocional: Entender la función de las emociones y como gestionarlas
- Autoconocimiento: Lo que somos en el momento presente es el resultado de la combinación de nuestra educación y nuestras experiencias. Es importante saber el motivo de que nos comportemos de determinada forma; nos ayudará a entendernos o modificar ciertas actuaciones
- Perspectiva: Hablar con un psicólogo nos ayuda cambiar el foco de nuestros problemas y verlos con perspectiva. Esto, aparte de disminuir el malestar, hace que podamos encontrar mejores soluciones que por nosotros mismos no estamos viendo.
- Objetividad
- Prevención: Ayudar a superar el problema, herramientas para superar un problema futuro y prevenir recaídas.
- Felicidad: Este beneficio no siempre va acompañado de la terapia psicológica. Se trata de generar puntos de apoyo para estar mejores y encontrar un bienestar y la paz con nosotros mismos.
De cara al futuro, ¿Seguirá estigmatizado acudir a terapia psicológica?
El estigma va desapareciendo a medida que los psicólogos alzan la voz y van entrando en todas las áreas de nuestra vida. Sin embargo, los beneficios a nivel individual son innegables y las falsas creencias se derriban con la experiencia.
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