Shock

Es un síndrome que puede ser potencialmente mortal cuando no existe suficiente aporte de sangre a las distintas partes del cuerpo. Esto ocurre porque hay un fallo o insuficiencia del sistema cardiovascular y no llega el oxígeno y los nutrientes necesarios a los órganos.

Tipos de shock

• Shock hipovolémico. Hay una pérdida excesiva de líquido intracelular. Puede ser la causa de un sangrado masivo causado por un traumatismo, hemorragia digestiva o patologías vasculares.
• Shock anafiláctico. Reacción alérgica muy grave a una sustancia. Se caracteriza principalmente por la dificultad respiratoria y colapso vascular (Picadura de abeja).
• Shock séptico. Afección grave producida por una infección en todo el cuerpo. Se caracteriza por una presión arterial baja.
• Shock cardiogénico. Guarda relación con un bajo gasto cardíaco. Tiene un porcentaje elevado  de mortalidad (70%). 

Síntomas

Cuando una persona sufre un shock, tiene una presión arterial muy baja. Además presenta otros síntomas como: pérdida de conocimiento, respiración superficial, pulso débil y rápido, sudoración, piel pálida y fría, mareos, confusión, dolor torácico, ansiedad y labios y uñas morados. 

Primeros auxilios

Lo primero y más importante es llamar al número de emergencias (112). Luego se se comprueba si respira y que tipo de respiración hace, así como el pulso. Aunque realice la respiración y tenga pulso hay que vigilar estas dos características. En caso de estar consciente, se coloca a la persona en posición de shock: boca arriba con las piernas elevadas. Se administrarán los primeros auxilios (SVB y SVA) y se mantendrá a la persona caliente y cómoda.

No se debe de administrar nada por la vía oral a la persona afectada, ni moverla si hay sospecha de una lesión en la cabeza o columna vertebral.

Para evitar esta situación, hay que llevar un estilo de vida saludable (evita cardiopatías), caídas, deshidratación...Lo más importante es, ante una alergia conocida, evitar consumir el alérgeno.