También se conoce como 'depresión clínica' o 'trastorno depresivo' y se define como un trastorno que afecta al estado de ánimo, produciendo una angustia y tristeza prolongadas y constantes. Esto afecta a la realización de las actividades diarias.
Según la OMS, esta enfermedad va a aumentar su incidencia en los próximos años y va a pasar del cuarto al segundo puesto en cuanto a enfermedades en el mundo que provocan más incapacidad.
Tipos de depresión
A la hora de clasificar la depresión, hablamos de 3 tipos principalmente:
- Depresión mayor o grave. Los síntomas afectan a lo largo de todo el día, casi todos los días, durante 2 semanas al menos. Impide que se realicen actividades de la vida diaria.
- Trastorno depresivo persistente o distimia. En este caso los síntomas duran al menos 2 años.
- Trastorno adaptativo, en el que hay dificultad a la hora de superar o afrontar un problema real.
También podemos encontrar otros tipos que se dan en casos concretos o situaciones de la vida particulares: depresión perinatal, que puede afectar a las mujeres durante o después del embarazo; trastorno afectivo estacional, que viene con unas estaciones del año y con otras no; y depresión psicótica, a parte de tener depresión grave tienen alguna psicosis.
Causas
Podemos distinguir 3 distintas causas, que están condicionadas por factores de la personalidad de la persona, factores ambientales y factores biológicos. Las personas que tienen problemas de autoestima o son inseguras son más propensas a deprimirse. Además de la personalidad, el hecho de sufrir algún problema a nivel económico, familiar o de salud también contribuye a padecer depresión. Por último, en cuanto a los factores biológicos, hay que distinguir a su vez 3 subtipos: alteraciones cerebrales, alteraciones en los neurotransmisores y alteraciones genéticas.
Síntomas
- Lo que más caracteriza a este trastorno es la tristeza. En todas las situaciones está presente. También está acompañada de pensamientos pesimistas, donde destaca el sentimiento de culpa en situaciones del pasado. En casos extremos pueden llegar a ser delirantes.
- Hay una pérdida de interés y disfrute ante actividades que antes si producían ese sentimiento. No hay motivación por parte de la persona afectada.
- Cambios de peso principalmente y síntomas físicos como puede ser dolor de cabeza o dolor generalizado.
- Pensamientos recurrentes de muerte.
- Dificultad para pensar y concentrarse. Este síntoma no es exclusivo de la depresión, se puede ver en otras enfermedades.
- Produce insomnio.
Tratamiento
El uso de unos u otros dependerá de que tipo de depresión se trate y de las características de la persona afectada. Se pueden distinguir principalmente 2: el tratamiento psicológico y el biológico. Dentro de este último encontramos el tratamiento farmacológico, donde los antidepresivos actúan para normalizar el funcionamiento de los neurotransmisores, y el tratamiento electroconvulsivo, que es el más eficaz en las depresiones mayores.
En cuanto al psicológico, consiste en hacer terapia cognitivo-conductual. Esta terapia tiene como objetivos el aprendizaje de estrategias que permitan distinguir los síntomas de la depresión, el tratamiento de estos y modificar ciertos rasgos de la personalidad que hacen que aparezca este trastorno.
Evolución y complicaciones
A la hora de hablar de este trastorno hay que tener en cuenta que las crisis suelen ser recurrentes, no hay un tratamiento que elimine por completo las recaídas. Y por otro lado, no todas las depresiones encuentran un tratamiento adecuado, por lo que esas personas no llegan a curarse al 100%.
Las complicaciones más comunes son la cronificación de los síntomas, las recaídas y el suicidio.
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