Famosamente conocida como "botox", su función es bloquear la liberación de acetilcolina (neurotransmisor necesario para la producción de la contracción muscular), lo que hará una parálisis muscular temporal sobre la zona del músculo al que se aplica.
Sus funciones principales son:
1. Corregir o suavizar arrugas: Corrige las arrugas originadas por la propia actividad muscular conocidas como arrugas dinámicas, y las estáticas o de expresión causadas por el envejecimiento natural de la piel. Se aplica generalmente en la mitad superior de la cara.
En este caso puede provocar adicción, acudiendo de forma reiterada a la cirugía estética desencadenando en el trastorno dismórfico corporal -se trata de una preocupación excesiva ante un efecto real o imaginario-.
2. Problemas ofralmológicos: Para tratar exoftalmos (proyección hacia fuera del globo ocular) y blefaroespasmos.
3. Espasticidad infantil: Se trata de una enfermedad neurológica que causa hiperactividad muscular, la toxina botulínica ayuda a disminuir la hiperactividad y el tono muscular, permitiendo el crecimiento longitudinal del músculo.
4. Estrabismo: Es la desviación de la línea visual normal de uno de los ojos, haciendo que los ambos ojos no tengan la misma dirección. Actúa como paralizante en las terminaciones nerviosas colinérgicas.
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