La adrenalina es una sustancia que crea el ser humano en su cuerpo en las glándulas suprarrenales y se libera en situaciones de alerta o estrés, para hacer posible que el cuerpo responda mejor y más rápido.
También se puede crear en un laboratorio. En estos casos se utiliza en reacciones asmáticas o alérgicas graves (Picadura de abeja y avispa), donde puede salvar la vida del afectado. Es importante que siempre lleven consigo por si fuera necesario usarla.
¿Cómo se suministra la adrenalina?
Se usa en inyecciones y por vía intramuscular porque actúa de forma más rápida. Este método se puede usar fuera del hospital. Sin embargo la suministración por vía intravenosa, intratraqueal, nebulizada o cardíaca solo se puede realizar en un hospital.
No es necesario mantener la adrenalina a una temperatura concreta, solo hay que tener cuidado de no exponerla a temperaturas extremas.
A continuación, en el vídeo, se explica los pasos a seguir para aplicar adrenalina:
¿Cuándo se usa la adrenalina?
Hay que valorar ante una reacción alérgica la gravedad de esta. Si solo aparecen sarpullidos o inflamación de ojos y labios y no hay dificultad a la hora de respirar, no se administrará adrenalina sino un antihistamínico. La adrenalina se usará cuando haya una inflamación de las vías aéreas, una dificultad para hablar o tragar, una bajada de tensión o pérdida de conciencia. Una vez suministrada la dosis de adrenalina, se acudirá al centro médico u hospital más cercano para valorar y hacer un seguimiento de la situación.
Por lo general, cuando se sospecha de que es necesaria, es mejor utilizarla. Un uso rápido tiene un mejor resultado y puede salvar la vida de la persona.
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