Derechos y deberes del paciente

Derechos

El paciente tiene derecho a:

1. Estar informado sobre su propio estado y salud para poder tomar decisiones más acertadas. Aquí también se incluye el derecho a no querer ser informado.
2. Mantener la privacidad sobre su estado y tendrá garantizado confidencialidad por parte del equipo sanitario.
3. Conocer la identidad del médico, que se encargará de informar de todo lo relacionado con su salud. Así, este podrá aplicar o no tratamiento según lo que indique el paciente.
4. Decidir que información conocen los familiares y allegados.
5. Conocer si el tratamiento o procedimiento que se va a realizar con el forma parte de un estudio, proyecto o investigación para poder dar su consentimiento.
6. Acceder a la historia clínica o cualquier documento en el que se recoja información suya, desde pruebas diagnósticas hasta certificados médicos.
7. Estar informado de los riesgos para tomar decisiones más acertadas.
8. Tener libre elección, tanto de personal sanitario como de centro. También puede pedir una segunda opinión a otros profesionales una vez que ya ha sido diagnosticado por su equipo.
9. Tener derecho a prestaciones sanitarias que serán entregadas dentro de un plazo considerable.

Deberes

El paciente tiene que:

1. Firmar cuando no quiere hacer o no está de acuerdo con las actuaciones sanitarias. De este modo, consta que el paciente ha sido bien informado y rechaza la solución que se le ha propuesto.
2. Usar de forma adecuada el acceso a los recursos que ofrece la sanidad.
3. Utilizar con responsabilidad las instalaciones sanitarias para que mantengan unas características de habitabilidad.
4. Respetar las normas de cada centro, así como el personal que trabaja en el.

Shock

Es un síndrome que puede ser potencialmente mortal cuando no existe suficiente aporte de sangre a las distintas partes del cuerpo. Esto ocurre porque hay un fallo o insuficiencia del sistema cardiovascular y no llega el oxígeno y los nutrientes necesarios a los órganos.

Tipos de shock

• Shock hipovolémico. Hay una pérdida excesiva de líquido intracelular. Puede ser la causa de un sangrado masivo causado por un traumatismo, hemorragia digestiva o patologías vasculares.
• Shock anafiláctico. Reacción alérgica muy grave a una sustancia. Se caracteriza principalmente por la dificultad respiratoria y colapso vascular (Picadura de abeja).
• Shock séptico. Afección grave producida por una infección en todo el cuerpo. Se caracteriza por una presión arterial baja.
• Shock cardiogénico. Guarda relación con un bajo gasto cardíaco. Tiene un porcentaje elevado  de mortalidad (70%). 

Síntomas

Cuando una persona sufre un shock, tiene una presión arterial muy baja. Además presenta otros síntomas como: pérdida de conocimiento, respiración superficial, pulso débil y rápido, sudoración, piel pálida y fría, mareos, confusión, dolor torácico, ansiedad y labios y uñas morados. 

Primeros auxilios

Lo primero y más importante es llamar al número de emergencias (112). Luego se se comprueba si respira y que tipo de respiración hace, así como el pulso. Aunque realice la respiración y tenga pulso hay que vigilar estas dos características. En caso de estar consciente, se coloca a la persona en posición de shock: boca arriba con las piernas elevadas. Se administrarán los primeros auxilios (SVB y SVA) y se mantendrá a la persona caliente y cómoda.

No se debe de administrar nada por la vía oral a la persona afectada, ni moverla si hay sospecha de una lesión en la cabeza o columna vertebral.

Para evitar esta situación, hay que llevar un estilo de vida saludable (evita cardiopatías), caídas, deshidratación...Lo más importante es, ante una alergia conocida, evitar consumir el alérgeno.

Vacuna de la gripe. ¿beneficiosa o perjudicial?

¿Son seguras las vacunas?

Si, Todas las vacunas aprobadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos, y siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas.

Los científicos también siguen constantemente la información procedente de diferentes fuentes en busca de indicios de que una vacuna pueda tener efectos adversos. 

La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección o la febrícula. Los raros efectos colaterales graves notificados son investigados inmediatamente.

Es mucho más fácil padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna. 

Por ejemplo, la poliomielitis puede causar parálisis; el sarampión, encefalitis y ceguera, y algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación incluso pueden ser mortales. Aunque una sola lesión grave o muerte causada por las vacunas ya son demasiadas, los beneficios de la vacunación superan largamente los riesgos, y sin vacunas habría muchos más casos de enfermedad y muerte.

¿Necesito vacunarme contra la gripe?

La gripe es una enfermedad grave que mata entre 300.000 y 500.000 personas al año. Las embarazadas, los niños pequeños, los mayores con problemas de salud y cualquiera con enfermedades crónicas, como cardiopatías o asma, corren mayor riesgo de padecer enfermedad grave y morir. La vacunación de las embarazadas aporta el beneficio añadido de proteger a los recién nacidos, hecho aun más importante si se tiene en cuenta que no hay vacuna para los menores de 6 meses.

Las vacunas contra la gripe estacional se vienen utilizando desde hace más de 60 años e inmunizan contra las tres cepas circulantes más prevalentes cada año. La vacunación es la mejor forma de reducir la probabilidad de padecer gripe grave y de contagiarla a los demás. Evitar la gripe significa evitar costos añadidos en atención médica y pérdidas de ingresos por no ir a trabajar o a la escuela.

Enfermería pediátrica: convulsión febril

¿Qué son las convulsiones febriles?

Son episodios convulsivos que pueden ocurrir cuando un niño pequeño tiene una fiebre que supera los 38ºC. 

Las convulsiones suelen durar unos pocos minutos y remitir por sí solas. La fiebre puede proseguir durante algún tiempo.

Aunque las convulsiones febriles puedan parecer graves, la mayoría de ellas remiten sin tratamiento y no causan ningún otro problema de salud. Algunos niños pueden estar somnolientos después de tener convulsiones febriles, pero hay otros que no notan ningún efecto.

¿Quién puede desarrollar convulsiones febriles?

Las convulsiones febriles afectan a niños de 6 meses a 5 años. Más frecuentes en los niños de 12 a 18 meses. Es más probable que un niño tenga convulsiones si:

• Si tiene antecedentes familiares
• Ya ha tenido una convulsión febril antes. Aproximadamente uno de cada tres niños que ha tenido una convulsión febril tendrá otra, generalmente antes de que haya pasado un año o dos desde su primera convulsión.
• Ha tenido su primera convulsión antes de cumplir los 15 meses,

La mayoría de los niños dejan de tener convulsiones en torno a los 5 años de edad. Estas no se consideran una forma de epilepsia. Pero aquellos niños que hayan padecido convulsiones febriles de pequeño tienen un riesgo mayor de padecer epilepsia.

¿Cuales son los signos y los síntomas de las convulsiones febriles?

Hay dos tipos de convulsiones febriles:

¿Qué hacer ante una convulsión febril?

Lo primero que debemos hacer ante este tipo de episodio es mantener la calma y seguir los siguientes pasos:

1. Coloque al niño con suavidad en el suelo
2. Retire cualquier objeto cercano
3. Acueste a su hijo sobre un costado para evitar que se asfixie
4. Aflójele cualquier prenda de ropa que lleve alrededor de la cabeza o del cuello
5. Fíjese en si presenta signos de dificultades para respirar, incluyendo que el rostro se le ponga azulado
6. Trate de registra cuánto tiempo dura el episodio convulsivo.

Si dura más de 5 minutos, podría tratarse de un tipo de convulsión más grave por lo que debe llamar de inmediato al teléfono de emergencias. Otros casos de interés por los cuales debería llamar a emergencias tras una convulsión febril son:

• Las convulsiones solo afectan a algunas partes del cuerpo en vez de a todo el cuerpo
• Le cuesta respirar o se pone azul
• No esta respondiendo con normalidad, tiene otro episodio convulsivo en las mismas 24H
• Ha tenido que tomar un medicamento anticonvulsivo para detener la convulsión 

¿Qué NO debe hacer ante una convulsión febril?

1. No intentar sostener o contener al niño
2. No meterle nada en la boca
3. No intentar darle medicamentos para bajarle la fiebre
4. No tratar de darle un baño de agua fría o tibia para bajarle la fiebre

Cuando hayan remitido las convulsiones, llame al médico de su hijo y pida hora de visita para que encuentre la causa de la fiebre. 

Tensión baja

Se dice que tenemos la tensión arterial baja cuando nuestros valores se encuentran por debajo de los normales. Si esto ocurre, el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben la cantidad de sangre que necesitan. Los valores normales dependiendo de la edad son los siguientes:          

Causas

En caso de una hipotensión ortostática, la tensión baja se debe a cambios corporales repentinos como levantarse de la cama. También puede ocurrir después de comer. En ese caso hablamos de hipotensión ortostática posprandial.

Por otro lado, la hipotensión grave puede ser causada por una reacción alérgica grave (Anafilaxis), una pérdida de sangre importante (shock), una infección grave o un infarto de miocardio (Infarto de miocardio). 

Algunas sustancias y medicamentos pueden favorecer a una tensión baja. Es el caso del alcohol, ciertos antidepresivos, analgésicos, diuréticos o medicamentos para cirugía o para el corazón. Las arritmias, las lesiones neuronales, la deshidratación o la insuficiencia cardíaca también contribuyen a una hipotensión arterial.

Síntomas

La hipotensión suele ir acompañada de mareos, desmayos, visión borrosa, náuseas, fatiga, falta de concentración. En casos extremos, puede poner la vida en peligro. Ahí los síntomas serán: confusión, piel fría y pálida, respiración rápida y poco profunda y pulso débil y acelerado.

Factores de riesgo

Hay ciertos factores que ayudan a tener la tensión más baja. En este caso son la edad, los medicamentos y algunas enfermedades. En personas mayores de 65 años la hipotensión ocurre después de comer o estando de pié. Si es mediada se da más en niños y adultos jóvenes. Si una persona toma medicamentos para bajar la tensión, es más propenso a tener después una tensión baja. En cuanto a enfermedades que favorecen a esta patología tenemos el Parkinson o la diabetes.

Complicaciones

Al tener la tensión muy baja, el cuerpo puede estar a veces privado de oxígeno, afectando al corazón y al cerebro. Además de los mareos que se producen, puede haber desmayos y producirse una caída. Como consecuencia, la persona afectada se puede lastimar.

¿Cómo se toma la tensión de forma correcta?